Acaba de nacer PROVAP, la Asociación Profesional del Vapeo. Esta criatura, muy esperada por sus promotores, ha venido para llenar un hueco fundamental en el panorama asociativo de aquellos que defendemos, sobre todo, la libertad. La libertad de tener y ofrecer una amplia oferta de productos; la libertad del consumidor de escoger de entre todas ellas la que más le plazca.
De un tiempo a esta parte están proliferando las declaraciones de grandes compañías, incluso tabaqueras, en contra de los productos del tabaco. Algunos proponen la sustitución a corto plazo del cigarrillo por otra forma de consumo de tabaco a través de su dispositivo. Otros, que curiosamente vienen también al estanco, la casa del tabaco, directamente propugnan la eliminación del cigarrillo y sólo quieren productos para vapear.
A quienes integramos PROVAP no nos gusta el futuro que nos auguran estas grandes compañías, abocado a una sola forma de consumo de tabaco o al vapeo como única oferta de consumo de nicotina. Nos gusta el mundo libre y controlado que tenemos en el que algunos, la mayoría, optan por no consumir nicotina. Otros, fuman tabaco. Otros han considerado que lo mejor para ellos es un dispensador electrónico de nicotina. Muchos optan por compatibilizar cigarrillos de tabaco y cigarrillos electrónicos, dependiendo de su gusto y de las posibilidades de hacerlo.
La raíz de nuestras sociedades democráticas de libertades es la autonomía individual. Cada cual puede buscar su satisfacción en las actividades que desee siempre que no dañe las opciones de otros. Lo dice magníficamente la Constitución en el frontispicio del título dedicado a los derechos fundamentales: “la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social” (art. 10.1 C).
Lo razonable en nuestra sociedad de libertades es un mundo tanto de opciones libres e informadas de consumo de nicotina, como un mundo en el que el acceso a este consumo esté vedado a los menores. La manera de garantizar esta libertad respecto al tabaco se ha concretado con el sistema de estancos: con el monopolio de su distribución minorista a través de la red estatal de expendedurías, establecimientos formados en la expedición y comprometidos con las peculiares reglas de distribución de productos tan sensibles para la salud.
Este sistema se ha mostrado exitoso en relación con dos vectores fundamentales. Por una parte, alienta la disminución del consumo de determinados productos y evita su normalización social; por otra, dificulta enormemente el acceso de los menores a los productos con nicotina. ¿No son estos los objetivos que persigue nuestro Ministerio de Sanidad? Por si fuera poco, además, garantiza el control administrativo y protege al consumidor adulto de la falsificación.
Si el sistema de estancos, de monopolio parcial en pro de la salud pública, se ha revelado proporcionado y sensato para el tabaco, ¿por qué no extenderlo a otros modos de consumo de nicotina? Nuestro futuro mundo razonable no pasa por la eliminación de lo que a algunos no les gusta, sino por una distribución controlada e informada de todo tipo de productos con nicotina a través los estancos y la posibilidad del consumidor de elegir entre uno, otro o ninguno.
En PROVAP sabemos que nuestro peculiar mundo de elaboración y oferta de productos para fumar y para vapear, de tabaco y de nicotina, es un mundo complejo, al que concurrimos varios actores y en el que competimos leal pero duramente dentro de cada posición en la cadena de producción y distribución. Conocemos además que dentro del respeto a las reglas de nuestro juego se dan distintas sensibilidades estratégicas en torno al futuro de nuestro negocio. Esta diversidad es tan legítima e inevitable como necesario es conocerla. Saber, por un lado, quienes son tus contradictores para tratar de que un diálogo fructífero nos ilumine a todos. Saber también con quiénes comparte uno visión y camino, y con quiénes no, que siempre es bueno apoyarse en esta nuestra travesía tan llena de desiertos.
Nuestro objetivo es que todos los que nos dedicamos a este negocio y compartimos el gusto por la libertad, ayudemos a que esta criatura que hoy es PROVAP se haga fuerte y robusta para defender un mundo razonable de convivencia de todos los productos con nicotina en su sito natural, que es el estanco.
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